El arte de cebar mate
Aprontar el mate


No es lo mismo si se trata de un mate amargo o
cimarrón, que de un mate dulce. Para el primero se usa
preferentemente un mate galleta (Fig.1) y una bombilla de paletilla (Fig.2), cuyo filtro tiene una cara plana que facilita la tarea de remover la yerba. Si es mate dulce se usa un poro en forma de pera (Fig.2) y una bombilla con
filtro esférico (Fig.4); en todo caso la de paletilla sirve para
los dos.
El buen cebador ya tiene calculada la cantidad de yerba
necesaria, aunque una yerba "crecedora" puede arruinar cualquier
cálculo. Si la yerba está muy molida se toma la
precaución de que la parte más gruesa quede en el
fondo del mate. Una manera de lograrlo es sacudir lateralmente la
yerbera para que los palitos suban a la superficie, que se
echaran en el mate con las primeras cucharadas. Otra forma es,
una vez cargado el mate, tapar la boca, invertirlo, y luego
sacudirlo como se hizo con la yerbera. Al darlo vuelta la parte
gruesa de la yerba quedará en el fondo. De este modo se
evita que la bombilla se apoye sobre la yerba fina, que es la
causante de los mates tapados y apretados. El primer
procedimiento es usado por quienes ponen la bombilla antes de
echar la yerba. El segundo lo usan quienes mojan la cebadura
antes de poner la bombilla, y también los que ajustan la
cebadura en seco presionando la yerba con un dedo e introduciendo
luego la bombilla sin haber mojado la yerba.
Vea también: Quemar el azúcar