El arte de cebar mate
Dar vuelta la yerba
El recipiente más adecuado para cebar el mate amargo o cimarrón es el mate galleta (Fig. 1), pues por su forma particular achatada permite hacer un buen ajuste de la cebadura. Por eso el cebador que conoce su oficio siempre va a preferir este tipo de recipiente, dejando el poro para el mate dulce, ya que en éste resulta muy difícil, sino imposible, obtener un buen rendimiento de la yerba.
Como ya se ha visto en Ajuste de la cebadura y Manejo de la bombilla, el cebador comprime la yerba en uno de los costados del mate, la que es contenida por la cara plana de la bombilla para que solamente una capa superficial quede expuesta al agua que se vierte al cebar cada mate. Cuando la yerba da señales de estar lavada, el cebador acude a la yerba que está en ajuste. Para utilizar la reserva se quita la bombilla y con ella se traslada la yerba al lado opuesto del mate. Después se sigue cebando, porque el mate está nuevo otra vez. Esto es lo que se llama "dar vuelta la yerba". En realidad también se da vuelta el mate, es decir, se lo cambia de posición, de modo que la bombilla queda del lado opuesto de la boca de la galleta. Por eso en Uruguay se dice dar vuelta el mate.
La galleta es conocida como "mate de dos pencas", debido a su virtud de dar dos cebaduras en una.
Vea también: El mate dulce