El arte de cebar mate
Manejo de la bombilla
La bombilla, además de ser el elemento que permite sorber el mate, también es una herramienta muy útil en manos del cebador experto para lograr "más y mejores mates". Aunque suele decirse que "la bombilla no debe moverse nunca", esto no se aplica al cebador; en realidad se debería decir "nunca debe mover la bombilla quien toma el mate". Y esto es porque algunos tomadores maniobran la cebadura y asumen las facultades del cebador, cosa que algunas veces hizo relucir los cuchillos, ya que como puede verse en El lenguaje popular del mate, esta actitud se considera un desprecio hacia el cebador.
Queda claro entonces que el cebador no solamente puede mover la bombilla, sino que es necesario que lo haga, pues mediante el manejo de la bombilla el cebador va regulando la cantidad de yerba que queda expuesta a la acción extractiva del agua, de manera que una vez ajustada la cebadura para los primeros mates, es necesario maniobrar con ella para mantener parejo su sabor.
Cuando se acomoda la yerba, la mayor parte queda comprimida contra una de las pencas del mate galleta, y solamente una pequeña cantidad está en la penca opuesta. De este modo, la acción extractiva del agua se realiza sobre la superficie de la yerba comprimida y la que está en el lado opuesto. A medida que se vaya agotando la yerba, el cebador, mediante el manejo de la bombilla, pasará otra pequeña cantidad de yerba al lado opuesto para mantener el sabor. El manejo de la bombilla es una cualidad que permite a un buen cebador cebar muchos mates sin necesidad de cambiar la cebadura.
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