El arte de cebar mate
Quemar el azúcar
El cebador de mate dulce introduce primero una o dos cucharaditas de azúcar molida antes de echar la yerba. Luego tapa la boca del mate y lo sacude como vimos antes para que el azúcar se distribuya uniformemente en la cebadura, y también para que la parte gruesa de la yerba quede en el fondo del mate.
Como en el mate dulce no interesa demasiado el sabor de la yerba, suele llevar otros aditamentos, como el azúcar quemada, cáscara de naranja o limón, hojas de menta, yerbabuena u otro yuyo fragante, la cucharadita de café o la yema de huevo revuelta en el azúcar molida utilizada en cada cebado. Esto último da al mate un alto copete de espuma casi áurea, muy llamativo. En cuanto al azúcar quemada hay dos maneras de obtenerla. Una consiste en poner dos o tres cucharaditas de azúcar molida dentro del mate, luego una brasa, y agitar hasta que quede un bloque de azúcar quemada. Cuando se enfría se pone la yerba y se ceba el mate. Este método es fácil de realizar, pero tiene el inconveniente de después de algunos mates el azúcar quemada se consume y ya no da más sabor al mate.
Otro modo de quemar el azúcar es mediante un hierro calentado al rojo que se introduce en la azucarera revolviendo convenientemente para un resultado eficaz. Para esto se utiliza el llamado "quemador de azúcar", que es un hierro con mango de madera en uno de sus extremos para manejarlo sin riesgo de quemarse. Una vez preparado el azúcar quemada el trozo mayor de caramelo se pone en el mate antes de echarle la yerba. Luego a medida que el sabor vaya perdiendo fuerza se agrega un trocito a la cucharadita de azúcar de cada cebado.
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