El lenguaje del mate
(Adaptado del libro de Amaro Villanueva)
Hacer cimbrar la bombilla
Si acomodar la bombilla constituye una falta importante por parte de quien ha sido convidado con un mate, devolverlo haciendo cimbrar la bombilla es todavía peor.
El mate vacío debe devolverse con igual cuidado que si estuviera lleno, para que la bombilla no se mueva. Y es de buena educación hacerlo con la bombilla orientada hacia el cebador. Pero algunos no solamente lo devuelven "con la bombilla p'atrás", sino que además lo inclinan vivamente hacia adelante, haciéndola desplazar (se suele decir que cimbra o chicotea), removiendo la cebadura.
Así como el cebador debe cumplir ciertos requisitos para que el mate que ceba sea del gusto de los convidados, éstos también deben observar ciertas normas para colaborar con su tarea. Todo lo que sea alterar la disposición hecha por el cebador atenta contra la obtención de un buen mate, y por más que éste se esmere de nada valen sus cuidados si alguien, por ignorancia o de manera intencional, no lo tiene en cuenta.
Devolver el mate haciendo cimbrar la bombilla es una grosería tan chocante que se le da el significado de "provocación" hacia el cebador, que a veces es lo que se busca.
Vea también: Chupetear el mate y hacerlo roncar
